En una investigación liderada por el astrónomo Miyuki Kaneko, descubrieron una curiosa nube molecular en forma de coma, aparentemente orbitando un objeto cerca del centro de la Vía Láctea.
El equipo de astrónomos de la Universidad de Keio, liderado de Kaneko sugiere que podría tratarse de un agujero negro de masa intermedia (IMBH, en sus siglas en inglés). En el caso de confirmarse, sería el quinto candidato hallado cerca del centro galáctico y estaríamos frente al «eslabón perdido».
Gran parte de los agujeros negros forman parte de dos tipos de masa distinto: masa estelar y supermasivos. A diferencia, los de masa intermedia son un verdadero enigma, por lo que encontrarlos nos permitiría ampliar el conocimiento en la formación de los agujeros negros supermasivos en los centros galácticos.
El problema aquí es que los agujeros negros solitarios no emiten luz de forma propia, lo que vuelve su detección casi impracticable. Siendo sólo detectados al verse sus consecuencias gravitatorias en su entorno.
En algunos casos, alteran las órbitas de objetos distantes, como fue el caso que permitió verificar la presencia del agujero negro en el centro de la Vía Láctea, Sagitario A*, a la que ya se tiene un registro de su existencia.
Según el modelado, la masa responsable de interacciones tan fuerte tiene alrededor de 100 mil veces la masa de nuestra estrella, lo que sugiere fuertemente que el objeto que perturbó el gas, mientras el Telescopio James Clerk Maxwell descubría a la nube molecular El Renacuajo, correspondía a un IMBH. Sin embargo, aún se deben confirmar las sospechas del equipo.
Una opción para los astrónomos es utilizar al radiotelescopio ALMA en Chile para realizar observaciones de seguimiento y así determinar si se pueden encontrar señales de un agujero negro o algo en las inmediaciones del Renacuajo.
La gran cantidad de objetos hasta ahora esquivos servirán para descubrir cómo se forman y crecen los agujeros negros supermasivos en los centros de las galaxias.
El hallazgo del Renacuajo y otros agujeros negros de masa intermedia candidatos indicaría que los agujeros negros abarcan uniformemente un rango completo de masa, e incluso, cabe la posibilidad de que sean sólo una etapa de crecimiento de los de masa estelar y supermasivos.
El estudio de este tipo de agujero negro permitirá un mejor entendimiento de su formación e influencia en la evolución de las galaxias.
La investigación fue publicada en The Astrophysical Journal.