Cuerpo celeste de gran tamaño constituido de plasma que brilla con luz propia debido a procesos de termonucleares en su interior y que se mantiene en un equilibrio entre la gravedad y la presión que tiende a provocar su expansión.
Las estrellas emiten energía en forma de radiación electromagnética (luz), neutrinos (partículas «exóticas») y viento estelar (gas).
Existen varios tipos de estrellas, revisémoslas:
- Estrella hipergigante (tipo O): son aquellas que tienen una masa de hasta 100 veces la masa de nuestro sol.
- Estrella supergigante (tipo Ia y Ib): estas tienen una masa de entre 10 y 50M y unas dimensiones que superan 1000 veces a nuestro sol.
- Estrella gigante (tipo II y III): suelen tener un radio de entre 10 y 100 veces el radio solar.
- Estrella subgigante (tipo IV): este tipo de estrellas son aquellas que se han formado a raíz de la fusión de todo el hidrógeno de sus núcleos. Suelen tener mucho más brillo que las estrellas enanas de la secuencia principal.
- Estrella enana -de secuencia principal- (tipo V): Se compone de enanas rojas, enanas amarillas, enanas naranjas y enanas blancas A. Dicha secuencia es la que engloba a la mayoría de estrellas que se encuentran en el universo. Nuestro sol es una estrella enana amarilla tipo G2 en la clasificación espectral y clase de luminosidad V.
- Estrella Subenana (tipo VI): su luminosidad es de entre 1.5 y 2 magnitudes por debajo de la secuencia principal pero con el mismo tipo espectral.
- Estrella enana blanca (tipo VII en la clasificación espectral): estas estrellas son el remanente de otras que se han quedado sin combustible nuclear.