Astrónomos de las universidades de Chile y Diego Portales descubrieron un exoplaneta un poco más pequeño que Neptuno, muy denso y masivo, orbitando una joven estrella a 125 años luz de la Tierra.
Este «mini-neptuno» con una edad de 300 millones de años y ubicado en el sistema HD 18599, el descubrimiento de este exoplaneta es sorprendente.
“Este planeta se encuentra en el borde del desierto Neptuniano (muy cerca de su estrella, donde no pueden existir planetas de este tamaño), y es el más joven en ese régimen, lo que lo hace un descubrimiento esencial”.
señala José Vinés, estudiante del Doctorado en Astronomía en la Universidad de Chile y parte del equipo investigador
“Los descubrimientos de planetas jóvenes son fundamentales para entender los procesos de evolución y son muy poco frecuentes”
agregó Vinés
La investigación comienza a eso de 2010, con la primera captura de datos por el instrumento WASP (Wide Angle Search for Planets), ubicado en Sudáfrica, en el transcurso de una campaña de búsqueda de planetas.
“Si bien no encontraron al candidato a planeta, dichas observaciones fueron importantes para determinar el periodo de rotación de la estrella”
explica
Tras ello, a eso de 2014 se realizaron observaciones de velocidades radiales del exoplaneta con HARPS (High Accuracy Radial Velocity Planet Searcher) en el observatorio La Silla de la ESO, en el norte de Chile.
¿Cómo hallaron a este «mini-neptuno»?
Datos del Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, en sus siglas en inglés) consiguieron detectar el tránsito de este mundo, iniciando un seguimiento decisivo e imprescindible para confirmar la existencia del cuerpo celeste y su masa.
«Las estrellas jóvenes presentan problemas para el descubrimiento y la caracterización de los planetas pequeños, ya que son cuerpos muy activos. Lo anterior añade ruido a nuestras mediciones, confundiendo los algoritmos que utilizamos para su descubrimiento”.
indicó James Jenkins, astrónomo de la Universidad Diego Portales (UDP) e investigador CATA
Recién en 2018, los astrónomos chilenos inician su investigación utilizando el observatorio de Formación de Velocidad Radial Exoplanetaria en Miniatura (MINERVA) en Mont Kent Observatory de Australia.
“Yo hice observaciones de velocidades radiales con FEROS (Fiber-fed Extended Range Optical Spectrograph), del observatorio La Silla.
explica José Vinés
«El próximo paso será conocer más de las características del planeta, cómo sería la composición de su atmósfera«
finalizó