Astrónomos internacionales detectaron en el espacio lo que parece ser la molécula de alcohol más grande jamás observada, esta detección permitiría explicar cómo se forman las estrellas y cometas.
El equipo de científicos publicó la investigación en Astronomy & Astrophysics (revisa aquí los artículos 📄 📄)
Las moléculas de propanol, se encuentra en dos formas (o isómeros), las cuales han sido identificadas en estas observaciones. La primera es el propanol normal, que fue detectado por primera vez en una región de formación de estrellas, y el segundo, es el isopropanol, (ingrediente clave en el desinfectante para manos) nunca antes observado en forma interestelar.
Las moléculas fueron encontradas en una gigantesca región de formación de estrellas llamada Sagitario B2 (Sgr B2) localizada en las cercanías del centro galáctico y del agujero negro supermasivo Sagitario A* (Sgr A*).
“La detección de ambos isómeros de propanol es importante para determinar el mecanismo de formación de cada uno. Debido a que son tan parecidos, se comportan de manera muy similar”
dijo Rob Garrod, astroquímico de la Universidad de Virginia
No obstante, existe la mayor duda de cuáles son las cantidades exactas que se encuentran allí. Esto significa que la red química se puede ajustar para determinar los mecanismos por los que se forman.
El trabajo de ALMA
El nivel de detalle disponible para los astrónomos con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) es mucho mayor a las observaciones de este tipo realizadas en los últimos 15 años.
ALMA permite identificar moléculas que antes no eran visibles. Separar la frecuencia de radiación específica emitida por cada molécula en una parte ocupada del espacio es crucial para descubrir qué hay ahí fuera.
La importancia de la investigación
Hallar moléculas estrechamente relacionadas, como el propanol normal y el isopropanol, y la medición de que tan abundantes son entre sí, le da a los astrónomos la posibilidad de observar con más detalle las reacciones químicas que las han producido.
Ahora, el trabajo busca detectar más moléculas interestelares en Sgr B2 y comprender el tipo de crisol químico que impulsa la formación de estrellas. El observatorio también detectó las moléculas orgánicas de cianuro de isopropilo, N-metilformamida y urea.
«Todavía hay muchas líneas espectrales no identificadas en el espectro de ALMA de Sgr B2… significa que aún queda mucho trabajo por hacer para descifrar su composición química»
aseguró el astrónomo del Instituto Max Planck de Radioastronomía, Karl Menten
El astrónomo espera que la expansión de la instrumentación de ALMA a frecuencias más bajas ayude a reducir aún más la confusión espectral. Y quizá, hasta permita la identificación de moléculas orgánicas adicionales en esta espectacular fuente.