El conocimiento, la tecnología, la curiosidad y el sacrificio fueron la gota que puso al Telescopio Espacial Hubble (HST) en la órbita terrestre, con un objetivo muy claro, dar pie a la expansión del conocimiento más allá de nuestro azul hogar.
El inicio
Una idea revolucionaria no se puede plasmar de la noche a la mañana y esto toma mucho sentido si hablamos de tecnología y el espacio.
La idea de Nancy Grace Roman y Lyman Spitzer de poner un telescopio espacial en órbita es sin duda la respuesta a lo anterior, una idea que nació en los 40’s y que tuvieron que pasar un poco más de treinta años y un esfuerzo político y científico de los padres del ahora llamado Hubble que NASA comenzó con el desarrollo y construcción del observatorio espacial.
Aquí nace el telescopio espacial Hubble, nombrado así en honor al astrónomo Edwin Powell Hubble, quién en 1920 descubrió la expansión del Universo, conocida como la constante de Hubble. Con un nombre y un plan realista, la comunidad científica comenzó a ilusionarse con un instrumento fuera de las restricciones de un telescopio en tierra.
El amanecer de los 80’s

La llegada de la década de 1980 es significado de avances y demoras en la construcción del Hubble, tanto el presupuesto como otros factores llevaron a que se retrasará en numerosas ocasiones la fecha de lanzamiento, el factor más significativo de los retrasos fue el desastre que dejó la explosión del Challenger en 1986 y la detención de todos los proyectos de la NASA que involucrarán a los transbordadores espaciales.
Llegó el momento
Pasaron años de demoras y finalmente, el 24 de abril de 1990, despegó el transbordador espacial Discovery desde la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy con el Hubble en su interior.

El instrumento científico más costoso en ese momento volaba hacia la órbita con un objetivo claro, abrir nuevos ojos al entendimiento del Universo desde fuera de nuestro azul planeta.
La puesta en servicio comenzó casi un mes después, el 20 de mayo de 1990.
El Hubble en el espacio, pero…
La misión de puesta en órbita del Hubble fue toda una odisea, la que comenzó con el brazo robótico que tenía que sacar al telescopio de la bahía de carga del Discovery, el cual era demasiado débil para moverlo, por lo que cada movimiento fue supervisado en detalle, volviendo un ejercicio de algunos minutos a varias horas.
Pero ese no fue el único problema, pues cuando se disponían a soltar el telescopio, uno de sus paneles solares no se desplegaba correctamente, lo que ponía en peligro la obtención de energía para su funcionamiento. Para la suerte de NASA, tras angustiosos momentos y la preparación de astronautas para forzar el despliegue, un ingeniero en control de misión logró encontrar el problema: un error de software por un programa que obstruía el correcto despliegue del panel solar, que cuando fue apagado, se abrió por completo, puesto en órbita y listo para funcionar.
Tan pronto como llegaron las primeras imágenes, estas estaban borrosas, el Hubble sufría de aberración esférica y para solucionarlo tenían que ponerle «lentes correctivos» al espejo primario para corregir el error, y la primera misión de mantenimiento recién sería en 1993, por lo cual en esos tres años se utilizó el telescopio obteniendo valiosa información, pero que dejaba muy mal a la NASA por este grave error y no verlo antes de lanzarlo.

El 2 de diciembre de 1993 despegó el Endeavour para la primera misión de servicio (SM1), dónde se realizaron los ajustes al telescopio, incluyendo el paquete de óptica correctiva.

Es tiempo de mirar
El 13 de enero de 1994 llegaron las primeras imágenes del Hubble (ya con sus lentes correctivos), que dejaron boquiabiertos tanto a los científicos del proyecto, a la comunidad científica y a todo el mundo, había un telescopio en la órbita y era maravilloso.

Desde entonces, cada imagen y datos obtenidos es una revolución en nuestro conocimiento, aportando descubrimientos que han cambiado la forma en que comprendemos el Universo.
¿Qué se viene en el futuro para el Hubble?
Con alrededor de 31 años, el HST ha sido responsable de capturar las imágenes más impresionantes que jamás hayamos visto. Abriendo conocimientos sobre los orígenes del Universo, así como darnos a entender como podría ser su fin.
La llegada del James Webb ayudará a la comunidad científica a anidar los datos obtenidos por el Hubble durante sus años de servicio.

Y esta fue el resumen de la historia del Telescopio Espacial Hubble.
Déjanos tu parecer sobre el Hubble y sus descubrimientos acá abajo.